Prácticas espirituales
El Yoga de la Nutrición (Hrani Yoga)
Antes de cada comida, cantamos y meditamos para estar listos para armonizar con la vida que Dios ha puesto en la comida, logrando de esta manera una verdadera comunión. Luego decimos una fórmula dada por el Maestro, la cual repetimos al final de la comida. Está en búlgaro:
“BOJIATA LUBOV RAZRECHAVA VSITCHKITE PROBLEMI”, que significa ‘El amor de Dios resuelve todos los problemas’.
Pero simplemente no hacer ruido y estar en silencio no es suficiente, porque incluso en silencio podemos comer mientras charlamos constantemente por dentro: rumiamos preocupaciones y rencores y, por lo tanto, no trabajamos bien en nosotros mismos. El silencio es una condición que prepara el terreno para nuestro trabajo interno, para nuestra meditación sobre la infinita bondad de Dios que ha puesto tantas bendiciones en la comida. La comida contiene fuerzas, materiales que vienen no solo de la tierra, sino del sol y del universo entero. Llegan a nosotros llenos de vida cósmica, y es importante recibirlos con la conciencia de que formarán la sustancia de nuestros cuerpos físicos y psíquicos. Por lo tanto, debemos ser muy vigilantes, especialmente porque esta comida, que se ha impregnado de vida universal, también está impregnada de nuestras palabras, nuestros sentimientos y nuestros pensamientos.
La Importancia del Ayuno